Otro supervillano que nos vino de Asturias y nos quiere decir cómo nos
tenemos que portar los vascos es el inefable Doctor Paco. Como no tiene
superpoderes, se inventó el Euskotontómetro, que sirve para medir hasta
qué punto los vascos somos tan tontos como para creernos sus mentiras.
Empezó, poquito a poco, pero en seguida se le vieron maneras y en la
UPV muy pronto le hicieron Supercatedrático. Aplicaba su Euskotontómetro
antes y después de las elecciones. Antes nos decía que los vascos vamos
a votar a partidos muy bonitos y muy españoles. Como luego eso no
pasaba, se liaba con las cuentas de la vieja, a ver si le salía
demostrada su teoría de que el nacionalismo vasco iba a desaparecer e
iba a aparecer una raza de superciudadanos que solo votarían partidos
modernos, constitucionalistas y españoles.
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El malvado Dr. Paco y su Euskotontómetro |
Pero al pobre Doctor Paco la
realidad siempre le dejaba en ridículo a su Euskotontómetro y a sus
“tonteorías”. Terminó asegurando que, bueno, que igual era verdad que el
nacionalismo vasco era mayoritario, pero que los que le habían votado
se habían arrepentido nada más hacerlo. Cosas así...
Para acabar de
fastidiarle sus “tonteorías” de las dos mitades, la suya la buena y la
otra la mala, cada vez se demuestra más claramente que de eso nada, y
que los patriotas constitucionales que votan a partidos nacionalistas
españoles están más cerca del tercio o el cuarto que de otra cosa. ¡Si
para matarle del disgusto, por primera vez, el 20 N pasado, los partidos
nacionalistas vascos sacaron más escaños en unas elecciones a las
cortes españolas!
Pero el Doctor Paco es un Supervillano mal perdedor.
Fracasado su Euskotontómetro, ya se está apuntando a otra nueva y
espectacular “tonteoría”. Por culpa del nacionalismo vasco, no solo por
la ETA, como todos los nacionalistas vascos miraban mal a los españoles,
cientos de miles de ellos se tuvieron que marchar de Euzkadi, y ahora
los nacionalistas vascos ganan por eso.
Si no ha sido suficiente con
la “marcha verde” española a Euzkadi, con traer miles y miles de
funcionarios policiales, militares y de todo tipo, que votan nada más
bajar del coche, la furgoneta o el blindado, hay que hacer que voten
también los que alguna vez estuvieron en Euzkadi y se fueron. ¡Claro que
sí! ¡Democracia a la española! Apunte usted también a los que hicieron
turismo y se bañaron un día en la Concha. Y a todos los camioneros que
alguna vez usaron la Nacional 1, que para eso la llaman Nacional.
¡Y no se quede ahí, Doctor Paco, no sea mariacomplejado! Que lo suyo no es nacionalismo étnico, que es cívico, como el de los croatas y los rusos, que es del bueno. ¡Que voten en las elecciones vascas todos los buenos españoles, los que se fueron, y los que nunca vinieron! ¡Que hubieran venido si no hubiera sido por que se asustaron pensando en que los malvados vascos les iban a mirar mal ¡Y ya puestos, que no puedan votar los vascos, que no están maduros para comprender las ventajas de la españolidad. ¡Y ya podría usted tirar el Euskobarometro a la papelera! ¡Y dejar de hacer el ridículo! ¡Y de avergonzar a los estamentos que se suponen científicos¡ ¡Y dejar de ser el sociólogo torero! Condecorado, eso sí, por sus inventos. ¡Democracia a la española, primero la orgánica y ahora esta! ¡Olé y olé y olé!
El Increíble Capitán Euzkadi
Salud y República vasca